El exilio de mis abuelitos a Argentina.
Martín Caparrós, Comí, Editorial anagrama, 2013
Hasta la guerra -civil, española- mis abuelos Sagrario y Antonio eran burgueses ilustrados en un mundo transitorio y atractivo: esos primeros años del siglo en que todo parecía a punto de ser hecho, variable, prometiendo. Mi abuela Sagrario debió ser -las fotos quieren decir que era- una mujer atractiva, pretenciosa, pujante, hija de un general del rey, una cara andaluza y almendrada, que fue señora porque nunca se le ocurrió otra idea; mi abuelo Antonio debió ser -los relatos quieren decir que era- un hombre inteligente, rubio, socarrón, hijo de un ingeniero, que fue médico porque su padre Antonio no lo dejó ser ingeniero. Hay historias sobre sus amores: flechazos, rechazos y reencuentros, una boda por fin, un hijo y una hija, una casa moderna de cuando moderno era una palabra decisiva. Mil novecientos treinta; mi abuelo Antonio, ya doctor, ya bien establecido, respetaba rutinas placenteras: el hospital, su consultorio, la cerveza a mediodía con los amigos, el Ateneo1 y los debates por la tarde, sus devaneos2 republicanos; los fines de semana la familia descansaba en la finca toledana.
Siempre me pregunté -y nunca me atreví a preguntarle claramente- si mi abuelo Antonio entendió, aquella tarde de julio, 1936, que la guerra que empezaba daría vuelta a su vida. La peleó, la perdió, estuvo preso, y sólo lo salvaron del paredón3 las relaciones de mi abuela Sagrario y sus parientes militares con el nuevo régimen. Pretende el mito familiar que el encargado de firmar su sentencia de muerte era uno de los hermanos de mi abuela Sagrario -y que un rapto de decoro o desazón le impidió hacerlo. La historia de su migración es larga; en cualquier caso, a fines de los años cuarenta, mi abuelo Antonio, mi abuela Sagrario y mi padre Antonio vivían en la Argentina. Aquí, entonces, mi abuelo Antonio descubrió que su única posibilidad de seguir ejerciendo su profesión de médico -que, resignado al principio, había aprendido a querer con pasión improbable- era mudarse a un pueblito perdido en el sur de la provincia, donde la falta de doctores y la laxitud de las leyes le permitirían ejercer sin revalidar su título extranjero: un doctor clandestino. [...] Por lo que fuera, se quedaron. En aquel caserón descarado, casi en el límite del pueblo, la palmera en el patio, los laureles al fondo, el gallinero, mi abuelo Antonio recibía paciente tras paciente -y se fue convirtiendo, con el tiempo, en una suerte de patriarca accidental de esas pampas vacías. Mi abuela Sagrario comadreaba con vecinas que despreciaba sin fisuras, criaba sus gallinas4, mandoneaba muchachas y hablaba, de vez en cuando, de la finca en Toledo, de la casa moderna, de veladas mundanas; mi abuelo Antonio sonreía incómodo y trataba, sin énfasis, de cambiar de tema.
1 El Ateneo: asociación cultural
2 El devaneo: el delirio
3 El paredón: la pared de fusilamiento
4 La gallina: la poule
Homenaje a la emigración española en Argentina
Enrique F. Widmann-Miguel, http://www.cosasdeandalucia.com, 19/09/2009
Cada año, el 4 de septiembre se conmemora en la República Argentina el día del Inmigrante, que tanta influencia tuviera en el desarrollo de la compleja y diversa estructura social argentina. Muchos de los que hemos nacido en territorio argentino reconocemos en nuestros orígenes al antepasado emigrante y por ello, con mayor razón, cabe recordar el dolor del desarraigo1 y de la separación familiar, las penurias, sufrimientos y esfuerzo de mujeres y hombres que protagonizaran la emigración española a tierras americanas; sumando a su valor histórico y emotivo el ejemplo de solidaridad, comprensión e integración en un entramado social de puertas abiertas, no discriminatorio ni excluyente. [...]
1 El desarraigo: le déracinement
Argentina proclama el 14 de abril como "Día nacional del exiliado español"
http://agencias.abc.es, 07/08/2014
La Cámara de Diputados de Argentina ha aprobado un proyecto para que el 14 de abril se celebre en el país el "Día nacional del exiliado español." [...]
Rivas1 hizo la propuesta como "homenaje a todos los españoles que se vieron obligados a abandonar su patria después del derrocamiento de la República y durante la dictadura de Francisco Franco" y que llegaron a Argentina "en busca de un porvenir en libertad."
El 14 de abril remite a la fecha de proclamación de la Segunda República española, en 1931, según Rivas, y tiene "el propósito de invitar a la reflexión sobre las terribles consecuencias que conlleva la ruptura de los procesos democráticos por parte de las fuerzas que se oponen al progreso social." [...]
Esta iniciativa fue impulsada junto a la Agrupación Federico García Lorca, integrada por ciudadanos españoles y descendientes de exiliados, que también prestan apoyo a la investigación de los crímenes del franquismo en Argentina.
1 Jorge Rivas: diputado argentino, hijo de españoles
2 Federico García Lorca: poeta español fusilado por los franquistas al principio de la guerra civil
El narrador es:
¿Cuáles son los dos elementos que revelan el origen social de Antonio y Sagrario antes de casarse?
Hasta 1936, Antonio y Sagrario llevaban una vida agradable. ¿Qué elemento no lo indica?
En el momento de participar en la guerra, Antonio...
¿Cuál de las afirmaciones siguientes es verdadera?
¿Cuáles son las dos valores que contribuyen a que el exilio sea menos penoso?
Répondre en français
Quel est le thème commun aux trois documents?